Sugerencias

La planificación de las actividades nos pareció la adecuada, existió un orden tanto fÃsico como educativo. Sin embargo, serÃa necesario revisar mejor las horas de itinerario, y, dependiendo del dÃa de la semana, acomodarlo, ya que no se tuvo en cuenta el tráfico para cruzar San José a la salida de la gira, y eso terminó atrasando el itinerario cada vez más. Esto, sentimos, al final nos afectó un poco en cuanto a la apreciación de cada punto visitado, ya que no nos daba tiempo para realmente preguntarle curiosidades a los sarchiceños, artesanos, cocineras, dueños de establecimientos, etc. Y ese era un punto importante de la gira.
El servicio de buseta nos gustó. El chofer manejaba de manera muy profesional, sin ir muy rápido ni muy lento, no manejaba agresivamente, uno se podÃa sentir seguro dentro del bus. Además estaba limpio y con opción de aire acondicionado, lujo que muchas busetas poco modernas no tienen.
La labor del guÃa fue buena a rasgos generales, se nota que conoce muy bien su ámbito de trabajo, que tiene bastante experiencia y es profesional al reconocer cuando ha dicho algún dato equivocado. Sin embargo es importante reconocer que no siempre mantenÃa un orden al hablar, de vez en cuando saltaba un poco de tema sin terminar la oración anterior, y a veces daba mucha vuelta para decir algo simple, o bien, lo repetÃa muchas veces. Por otro lado, en ciertos momentos dio la impresión que él sentÃa que guiaba a niños, o muchachos de colegio, porque nos regañaba o llamaba la atención como cuando se estaba en la escuela; no nos pareció apropiado eso.
La primera parada en Coopearsa, a desayunar, estuvo muy bien. El desayuno estuvo muy rico y completo. Las cocineras fueron muy profesionales y respetuosas. Si cabe recalcar que se les olvidó entregar una taza de agua dulce, sin embargo no fue un problema porque pude probar la de otro compañero.
La visita al mariposario fue una experiencia muy bonita. La guÃa, Mónica, fue muy profesional y se podÃa notar que tiene un manejo total de su ámbito de trabajo con las mariposas, asà como mucha experiencia explicando estos detalles a los turistas. Se ve que es muy buena guÃa, tanto para nacionales como extranjeros. Asimismo fue muy profesional al reconocer que no sabÃa unas respuestas, ya que es mejor admitir la verdad que inventar cualquier respuesta, sólo para dar una impresión.
La caminata hacia la Catarata del Toro fue dura, pero muy linda. Por dicha tuvimos unos minutos abajo para apreciar la masa de agua, ya que habrÃa sido una lástima bajar para quedarnos sólo 5 minutos. Asimismo, la visita al rÃo Desagüe fue muy linda, se sintió como una actividad improvisada, pero a veces esas son las que mejor salen. El rÃo era muy lindo, lástima que no lo pudimos ver más, o que fuera más accesible a todos para verlo de cerca.
El almuerzo estuvo muy rico y completo. La mayorÃa de las servidoras y cocineras fueron todas muy amables y respetuosas. Sin embargo a una señora de ellas le hace falta mejorar su servicio al cliente, ya que es importante no hacerle mala cara a los clientes, sean quienes sean. Además, hubo una situación en que esta misma señora respondió de una forma inapropiada, e hizo a sus clientes sentirse incómodos.
Durante la visita a la fábrica de Eloy Alfaro se pasó muy bien, fue muy interesante la explicación de don Giovanni sobre cómo construÃan las carretas, Además nos gustó mucho que hiciera funcionar la rueda que transmitÃa energÃa a todas las máquinas por medio de la fuerza del agua. Ciertamente es un invento muy ingenioso y eficaz. Se notó que don Giovanni conoce muy bien el tema de la fabricación de carretas. Además, fue muy lindo poder ver a los artesanos pintando (cosa que, creemos, no hubiéramos podido ver si hubiéramos ido en fin de semana). Es interesante ver lo fácil que hacen parecer el pintar los colochos a mano alzada (cosa que luego comprobamos: no es fácil). Esta parte de la gira nos gustó mucho, ya que este tipo de información son conocimientos que uno a veces ni siquiera se da cuenta que no posee.
Para mà (Sara), la mejor parte de la gira fue en el taller de pintura que realizamos en Sabanilla. Nunca antes habÃa tenido la oportunidad de pintar una rueda sarchiceña, y de verdad fue algo increÃble. Es algo sumamente difÃcil de hacer, y este tipo de actividades nos hacen valorar todavÃa más el trabajo de todos los hombres y mujeres que pintan cientos de artesanÃas. Los dueños del taller se comportaron de manera totalmente profesional, fueron muy generosos y amables. El taller de pintura, el café que nos dieron, y el coplero al final, fueron como la cereza encima del queque para terminar lo que de por sà habÃa sido un gran dÃa.
Es necesario, además, trabajar en conjunto, ya sean empresarios de la zona como los pobladores artesanos y de diferentes actividades, para crear organizaciones o sociedades que trabajen para mejorar la imagen del destino y promocionarlo mas al turismo nacional.
Hace falta mejorar la infraestructura del lugar, principalmente sus carreteras y los transportes, talvez serÃa bueno agilizar un poco este servicio, asà harÃa que muchas personas se interesen por visitar la zona.
Tratar de no solo ofrecer el producto natural y cultual que posee la zona sino de diversificarlos, combinándolos o tratando de innovarlos un poco para asi ofrecer más variedad y poder satisfacer a cualquier tipo de demanda.